Desde Quesería RRR nos gusta utilizar nuestro blog para ofrecerte curiosidades y recetas relativas al producto que trabajamos: el queso artesano. Y aunque en España lo más habitual es comerlo recién cortado, variando lo mínimo posible su estado, hay en otros países en los que se utiliza para hacer multitud de elaboraciones.
De hecho, es común verlo en salsas, usarlo gratinado e incluso frito. Y sobre esta última forma, que es realmente popular en países como República Checa, Turquía o Suiza, vamos a profundizar en esta nueva publicación. Si ya lo has probado sabrás que es una forma diferente y deliciosa de disfrutar el queso, así que vamos a explicarte cómo se hace el queso frito y qué variedades son más recomendadas para hacerlo.
¿Cómo se hace el queso frito?
Si quieres que el queso frito quede perfecto debes tener en cuenta dos cosas a la hora de hacerlo: por un lado el tipo de queso a elegir y por otro la elaboración en sí. Afortunadamente para ti desde Qusería RRR vamos a profundizar en estas dos cosas, de modo que además de aclarar cómo se hace el queso frito sepas qué variedades usar. Así que si quieres hacerlo en casa no te pierdas lo que vamos a contarte a continuación al respecto.
Qué tipo de queso elegir
El primer paso tiene que ver con la elección del queso, ya que no todos ofrecen los mismos resultados si queremos hacerlos fritos. Lo ideal es buscar un queso que tenga un buen nivel de grasa y se derrita sin dificultad. A continuación te dejamos un listado con tipos de queso perfectos para freír:
- Queso de cabra: su sabor y capacidad para derretirse hacen que sea nuestra opción favorita para esta elaboración. Te recomendamos que uses nuestro Queso Pata Negra si buscas una opción gourmet que te deje con la boca abierta.
- Brie y Camembert: estos quesos son de textura suave y muy cremosa, por lo que quedan perfectos con la fritura, que hace más intensas sus cualidades y le aporta un toque crujiente como contraste.
- Cheddar: este queso queda más firme que los anteriores, manteniendo su forma con más facilidad y con una capa exterior crujiente.
- Queso manchego: pasa como con el cheddar, ya que al ser firme es muy fácil de freír sin dificultades. Y como con los anteriores, el resultado es delicioso.

Trucos para que quede perfecto
Una vez hayas elegido el tipo de queso que vayas a utilizar, llega el momento de pensar en freírlo. Y para ello es fundamental que tengas claro cómo se hace el queso frito. Lo primero que tendrás que hacer es cortar el queso y rebozarlo, para lo que deberás batir huevo, pasar por él el queso y después por pan rallado.
Lo ideal es que le des un doble rebozado para que sea todavía más crujiente. Con los quesos más firmes no tendrás problemas, pero si el queso es especialmente blando y pierde su forma puedes meterlo unos 20 minutos en el congelador para facilitarte el proceso de rebozado.
La fritura debe realizarse en aceite caliente a unos 180 grados centígrados. En cuanto al tiempo que debes dejarlo en el aceite, lo cierto es que tardará muy poco en freírse, en torno a un par de minutos por cada lado. Eso sí, cuando más blando sea el queso menos tiempo le hará falta. Cuando lo termines de freír déjalo sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.